LO QUE DEBES SABER...
- La estimulación debe empezar en el embarazo con el habla, la música, las caricias en la barriga…
- Y desde el nacimiento es importante ofrecer un ambiente rico en sensaciones para el bebé. hablarle, cantarle, tocarle… pues se crean un mayor número de conexiones neuronales que favorecen un cerebro bien desarrollado.
- Para aconsejarnos a lo largo de todo su desarrollo, las compañías de salud suelen incluir servicios de orientación pediátrica, que son de gran ayuda para los padres.
Cuándo empezar
Desde que la mamá sabe que está embarazada, el contacto y
la comunicación con su hijo están presentes: le habla,
se acaricia la barriga, responde a sus movimientos,
escucha música, canta… Toda esa comunicación es la
manera más sencilla de estimular al bebé que lleva
dentro. Cada vez hay más estudios que afirman que la
salud emocional durante el embarazo es un factor muy
importante en el desarrollo posterior del niño a nivel
emocional y cognitivo. Vale la pena cuidarse durante el
embarazo, tanto por dentro como por fuera.
Desde el nacimiento debemos ofrecer un ambiente rico en
sensaciones al bebé: tocarlo con diferentes texturas, realizar masaje infantil, ofrecer
diferentes olores, sonidos, música, potenciar su
psicomotricidad, hablarle, cantarle y explicarle todo.
Estos pequeños detalles favorecen su desarrollo y
despiertan su curiosidad por conocer el medio.
¿Por qué es importante la estimulación temprana?
La neurociencia nos da las explicaciones necesarias para
justificar por qué los niños necesitan atención y
oportunidades. El cerebro necesita estímulos para
desarrollarse. La estimulación temprana proporciona
información y oportunidades a nivel motor y sensorial.
Entre los 0 y 6 años la gran
plasticidad del cerebro facilita el aprendizaje y sienta
las bases cognitivas para el futuro. En esta ventana
temporal el niño tiene su mayor capacidad para
aprender, por ejemplo, una lengua extranjera. Además
los intereses del niño no tienen fronteras.
Con la estimulación se crean un mayor número de
conexiones neuronales y es, en la cantidad de estas
conexiones en donde reside la diferencia entre un
cerebro bien desarrollado y otro, poco estimulado. La
clave es una correcta organización neuronal.
Gracias a que sus neuronas están mejor conectadas
mejorarán sus capacidades: intelectual, afectiva,
motora, etc. Es decir podremos criar a niños polifacéticos.
Dejando de lado las cuestiones neurocientíficas,
enriquecer el ambiente de nuestros hijos desde pequeños
transmite directamente el “gusto por aprender”, ayuda a
su felicidad.
Afectividad y efectividad
Hablamos de una estimulación bien concebida que se
desarrolle en el ambiente propicio, con afectividad. Lo
ideal es que ésta se realice dentro de la familia, con
naturalidad, sin presiones ni pretensiones. El lema
de: “si no hay afecto, no hay efecto” es algo
a tener en cuenta. El niño sólo aprende y se desarrolla
correctamente si existe un ambiente emocionalmente
estable y afectivo. En el fondo, es una manera más de
demostrar el amor por tu hijo, un niño estimulado desde
el afecto es un niño feliz.
El niño puede crecer contando con la confianza de los
adultos que le rodean, sintiéndose querido y con
posibilidades reales de desarrollar todo su potencial.
Probablemente estaremos criando niños más estables
emocionalmente y con menos posibilidades de fracaso escolar.
Todas las actividades que hagan con sus hijos potencian
el vínculo padre-madre-hijo. Es importante destacar la
importancia de un cerebro bien nutrido durante la
gestación y la infancia. Sólo un cerebro que
recibe todos los aportes nutricionales puede aprender y
rendir su máximo potencial.
Pilares de la educación temprana
- Música: la música debe ser una de las disciplinas artísticas más ancestrales en el hombre. La percusión y el canto fueron los primeros instrumentos musicales. Se dice que los niños que están inmersos en un ambiente musical o que estudian música, son niños con mayor capacidad de memoria y concentración, mejora la manera de expresarse, fortalece otras áreas del aprendizaje y estimula la creatividad. Cantar canciones a los bebés estimula el lenguaje y la comprensión oral.
- Sensorial y motriz: es importante desarrollar los sentidos del bebé: táctil (masaje infantil, tocar diferentes texturas y temperaturas, así como el contacto piel con piel en el caso de los bebé más pequeños). En cuanto al desarrollo psicomotor la mejor opción es dejar al bebé en el suelo, en una superficie lisa pero cálida y confortable. Será la única de manera de ofrecerle la oportunidad de arrastrarse, voltearse o gatear cuando le toque hacerlo.
- Lenguaje e idiomas: la capacidad comprensiva y la adquisición del lenguaje se desarrolla en los primeros años de vida. El mejor momento es antes de los seis años. El multilingüismo o el bilingüismo estimula al cerebro a descodificar los fonemas, mejora la pronunciación y potencia las habilidades verbales de los niños.
CUIDANDO DE SU SALUD…
El Seguro de Salud de MAPFRE incluye un Servicio de
Orientación Pediátrica 24 horas, gracias al cual un
equipo de especialistas en salud infantil atenderán
cualquier consulta sobre dudas o problemas de salud que
afectan tanto a bebés como a niños, lo que también
incluye información sobre síntomas, medicamentos, vacunas…
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